La Corte Internacional de Justicia anunciará su fallo sobre la protección de la embajada mexicana en Quito tras la detención del exvicepresidente Jorge Glas.
El próximo jueves 23 de mayo, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) revelará su decisión sobre las medidas cautelares solicitadas por el gobierno mexicano contra Ecuador, tras el asalto a la embajada de México en Quito el pasado 5 de abril, donde fue detenido el exvicepresidente Jorge Glas, antiguo colaborador de Rafael Correa.
El máximo tribunal de las Naciones Unidas ha convocado a una audiencia pública que se celebrará a las 3:00 de la tarde, hora local de los Países Bajos. En esta sesión, el presidente de la CIJ, Nawaf Salam, leerá el fallo respecto a la emisión de medidas provisionales contra el gobierno ecuatoriano.
México presentó su solicitud ante la CIJ el 11 de abril, basándose en una disputa que aborda “cuestiones legales sobre la resolución de disputas internacionales por medios pacíficos, relaciones diplomáticas y la inviolabilidad de una misión diplomática”. Antes de que el tribunal considere el fondo del caso, México pidió que se adoptaran medidas cautelares urgentes.
Entre las medidas solicitadas, México exigió que Ecuador tome acciones inmediatas para garantizar la protección total de las instalaciones diplomáticas mexicanas, así como de sus propiedades y archivos, y para prevenir cualquier tipo de intrusión. También se pidió que se despejen los edificios diplomáticos y la residencia privada de los agentes diplomáticos mexicanos en Ecuador.
En respuesta, la CIJ celebró audiencias públicas los días 30 de abril y 1 de mayo, donde escuchó los argumentos de ambas partes. Durante estas audiencias, el gobierno mexicano acusó a Ecuador de violar principios fundamentales del derecho internacional y de establecer un precedente alarmante que afecta a la comunidad internacional. México también acusó a Quito de negligencia deliberada, poniendo en riesgo la vida de las personas presentes en la embajada y demostrando una falta de respeto hacia normas diplomáticas universalmente aceptadas.
Por su parte, Ecuador defendió la legalidad de sus acciones, argumentando que el asalto a la embajada mexicana fue un acto excepcional y que Jorge Glas había sido condenado por delitos relacionados con la corrupción. El embajador de Ecuador ante Países Bajos, Andrés Terán, afirmó que “México utilizó erróneamente su sede diplomática en Quito para refugiar a un criminal común, condenado en dos ocasiones por los más altos tribunales de Ecuador por graves delitos de corrupción”.
Además, Ecuador subrayó que ha proporcionado garantías escritas a México, asegurando que cumplirá con sus obligaciones de respetar y proteger al personal y las instalaciones diplomáticas mexicanas.
Jorge Glas, el exvicepresidente ecuatoriano, tenía una orden de detención por malversación de fondos públicos y estaba en prisión preventiva por su implicación en casos de corrupción relacionados con la reconstrucción después del terremoto de 2016.
La decisión de la CIJ sobre las medidas cautelares solicitadas por México será crucial para definir el curso de esta disputa diplomática y tendrá implicaciones significativas en la protección de las misiones diplomáticas y el respeto al derecho internacional. La comunidad internacional observará atentamente el veredicto, que podría establecer precedentes importantes en la gestión de conflictos diplomáticos similares.