El Índice Nacional de Precios al Consumidor experimenta un notable incremento, superando las expectativas del Banco de México.
La inflación en México registró un nuevo aumento en julio, alcanzando un 5.57% a tasa anual, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este incremento se produjo después de que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) subiera un 1.05% en comparación con el mes anterior.
El Banco de México (Banxico) tiene establecida una meta oficial de inflación del 3%, y el INPC es la herramienta utilizada para medir la variación en los precios de la canasta básica de bienes y servicios. En el mismo mes del año anterior, la inflación mensual había sido del 0.48% y la anual del 4.79%, lo que destaca el aumento significativo en el presente año.
La inflación subyacente, que excluye los productos con alta volatilidad y se considera un indicador más fiable para evaluar la trayectoria de los precios, aumentó un 0.32% a tasa mensual y un 4.05% a tasa anual. Dentro de este índice, los precios de las mercancías subieron un 0.12% mensual, mientras que los precios de los servicios aumentaron un 0.55%.
En contraste, el índice de precios no subyacente experimentó un notable incremento del 3.29% mensual y del 10.36% anual. Dentro de este grupo, los precios de los productos agropecuarios crecieron un 5% en el mes, mientras que los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno subieron un 1.69%.
Entre los productos que vieron mayores aumentos de precio en julio se encuentran el jitomate, con un incremento del 38.04%, la cebolla, que subió un 25.08%, y la naranja, con un aumento del 18.57%. Por otro lado, los productos que experimentaron mayores disminuciones de precio fueron la uva, con una baja del 18.97%, el chile serrano, con una reducción del 18.35%, y el tomate verde, que disminuyó un 4.68%.
Estos datos reflejan una presión inflacionaria persistente, desafiando las metas establecidas por las autoridades monetarias y sugiriendo un posible impacto en el poder adquisitivo de los consumidores.