La agresión ocurrió en negocios de venta de cajeta que presuntamente operaban como puntos de venta clandestina de bebidas alcohólicas.
Un ataque armado registrado en el área conocida como Trébol de Los Apaseos, en Apaseo el Grande, Guanajuato, resultó en la muerte de al menos ocho personas y dejó a dos más heridas, según confirmó la Fiscalía General del Estado (FGE). Las autoridades han informado que ya se encuentra activa una célula de la Agencia de Investigación Criminal para esclarecer los hechos, recabar evidencias y dar con los responsables de este múltiple homicidio.
Las víctimas fatales, todas hombres, incluyen a dos bomberos de Celaya identificados como Ulises Ramírez y Alejandro Ortega, así como a Ricardo Eduardo López Ortega, paramédico del Sistema de Emergencias Médicas de Guanajuato. Los heridos, un hombre y una mujer, permanecen bajo atención médica, y su estado de salud ha sido calificado como delicado por fuentes oficiales.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, el ataque se dirigió contra negocios de venta de cajeta que también funcionaban como puntos de venta clandestina de cerveza y otras bebidas alcohólicas. Un funcionario local, que prefirió mantener el anonimato, señaló que estos establecimientos se habían convertido en puntos de reunión durante los fines de semana, especialmente después del cierre de varios bares en la zona el año pasado.
Las primeras versiones apuntan a que los agresores dispararon indiscriminadamente contra un grupo de personas que se encontraba conviviendo en el lugar. Según reportes de las autoridades estatales, siete de las víctimas fallecieron en el sitio del ataque, mientras que una más perdió la vida durante su traslado al hospital.
En un comunicado, la Fiscalía explicó que peritos y agentes de investigación han recabado diversos indicios para avanzar en la identificación de los responsables. La investigación continúa abierta, con el objetivo de esclarecer los motivos detrás del ataque y garantizar justicia para las víctimas.
Este incidente se suma a la ola de violencia que ha afectado a Guanajuato en los últimos años, donde enfrentamientos entre grupos armados y ataques a civiles han sido frecuentes. Aunque las autoridades no han señalado públicamente a un grupo responsable, los hechos reflejan la creciente tensión en la región.
La comunidad local, impactada por la tragedia, ha solicitado mayor seguridad y medidas contundentes para prevenir este tipo de hechos en el futuro. Mientras tanto, las familias de las víctimas enfrentan el dolor de una pérdida que, hasta ahora, no encuentra justificación.
