A pesar de los intentos por diversificar su economía, Quintana Roo sigue incrementando su dependencia del turismo, con casi la mitad de su PIB generado por este sector, lo que refleja el impacto de la crisis del Covid-19 y el lento avance de la reactivación económica.
En 2020, cuando la pandemia del Covid-19 sacudió la economía de Quintana Roo, la conversación entre empresarios, gobierno y académicos giraba en torno a la necesidad de diversificar las fuentes de ingresos del estado. Sin embargo, a más de tres años del inicio de la crisis, la dependencia económica al turismo no solo persiste, sino que ha aumentado en casi un 40%.
Previo a la pandemia, las actividades relacionadas con el turismo representaban solo un tercio de la economía estatal. En 2018, de los 350 mil 782 millones de pesos que generaba el Producto Interno Bruto (PIB) de Quintana Roo, 122 mil 177 millones provenían del sector turístico, lo que representaba el 34.8%. Cinco años más tarde, en 2022, casi la mitad de la economía estatal, con 492 mil pesos de cada millón, está directamente relacionada con el turismo, de acuerdo con el informe “PIB Turístico Estatal y Municipal” de la Secretaría de Turismo Federal.
Crecimiento sostenido de la dependencia turística
El documento señala que en los años previos a la pandemia, como 2018 y 2019, Quintana Roo se encontraba en el quinto lugar nacional en cuanto a la participación del turismo en su economía, con un 34.8% y 35.6%, respectivamente. Esta tendencia se mantuvo durante la crisis sanitaria de 2020, cuando el PIB del estado cayó a 278 mil millones de pesos, de los cuales 101 mil millones fueron generados por el turismo, alcanzando el 36.6%. En ese año, la economía de Quintana Roo cayó del lugar 20 al 24 a nivel nacional.
A pesar de la reactivación económica, el avance ha sido lento. Entre 2020 y 2022, la economía estatal solo mejoró una posición, situándose en el lugar 23 a nivel nacional. Sin embargo, el papel del turismo en su economía se fortaleció aún más, pasando del quinto al tercer lugar en cuanto a su importancia.
En 2022, el PIB de Quintana Roo llegó a 331 mil 632 millones de pesos, de los cuales 163 mil 29 millones provinieron del turismo, solo superado por el Estado de México y la Ciudad de México. Sin embargo, para estas entidades el turismo representa solo el 8.2% y 10.7% de sus economías, respectivamente, mientras que en Quintana Roo es casi el 50%. Las entidades más cercanas a este nivel de dependencia turística son Baja California Sur y Yucatán, con un 17.3% y 16.1%, respectivamente.
Diversificación económica: retos y oportunidades
Sergio León Cervantes, presidente de Empresarios por Quintana Roo, señaló que la diversificación económica en el estado es posible, aunque reconoce que es un proceso en desarrollo. Pese a que el sector industrial es pequeño en la entidad, algunas empresas han logrado relevancia a nivel nacional. León destacó que en Quintana Roo existen alrededor de 30 empresas industriales, entre las cuales cuatro son proveedoras principales de piezas para sistemas de aire acondicionado en todo México. Además, mencionó que fábricas de pintura en la región ya exportan a países como República Dominicana y Bolivia.
León Cervantes recordó que Quintana Roo tiene una posición estratégica, al estar ubicado cerca de Belice y a solo 260 kilómetros de Sudamérica, un mercado potencial de más de 53 millones de consumidores. También subrayó la importancia de los aeropuertos de Cancún y Tulum, así como del puerto de Progreso, que ofrecen conexiones con las islas del Caribe, donde residen 48 millones de consumidores adicionales. Sumado a los 21 millones de turistas que visitan Quintana Roo cada año, generando más de 12 mil millones de dólares en compras, el estado tiene el potencial de convertirse en un importante centro logístico.
El Tren Maya, especialmente su componente de carga, es visto por León como una pieza clave para impulsar este desarrollo logístico en Quintana Roo. Sin embargo, enfatizó que es necesario que el gobierno federal implemente el tramo de carga en toda la ruta, y no solo de Mérida a Progreso, como se ha anunciado.
Nuevas iniciativas para diversificar la economía
Otro ejemplo de diversificación económica en marcha es el uso del sargazo como materia prima. En Quintana Roo ya existen al menos 11 emprendimientos que aprovechan esta alga, incluyendo un proyecto liderado por mujeres mayas, según Rose Vervenne, directora ejecutiva de Mayma, una iniciativa que apoya a emprendedores en este segmento. Vervenne explicó que están buscando otorgar financiamiento para estas startups y pequeñas y medianas empresas, con el fin de fortalecer su desarrollo.
Además, la Secretaría de Desarrollo Económico de Quintana Roo ha dado a conocer que hay más de 230 productos locales que se producen en la entidad. Estos productos están siendo apoyados con créditos de hasta 20 mil pesos, destinados a cubrir necesidades como la tabla nutrimental y el código de barras, necesarios para su comercialización.
A pesar de estos esfuerzos, la realidad es que Quintana Roo sigue siendo altamente dependiente del turismo, un sector que, si bien ha mostrado ser resiliente, también expone a la economía estatal a riesgos en caso de crisis globales como la pandemia. La diversificación económica sigue siendo un reto crucial para el futuro del estado, mientras se continúa trabajando en sentar las bases para un desarrollo más equilibrado y menos dependiente de un solo sector.
