El demócrata Joe Biden y el republicano Donald Trump, casi empatados en las encuestas, se verán cara a cara en el primer debate presidencial de las elecciones de noviembre en Estados Unidos, tras meses de intensos ataques verbales.
El actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su predecesor, Donald Trump, están prácticamente empatados en las encuestas mientras se preparan para el primer debate de las elecciones presidenciales de noviembre. Este enfrentamiento marca un punto crucial después de meses de duros intercambios verbales entre ambos candidatos.
Rara vez, o tal vez nunca, un candidato en un debate presidencial ha tenido tanto material para usar contra el otro. Ambos contendientes presentan defectos notorios que pueden ser explotados por su oponente, lo que plantea tanto oportunidades como riesgos significativos. Se enfrentarán ante una audiencia nacional masiva, incluyendo a muchos que sintonizarán por primera vez para ver esta revancha del 2020, y que no seguirán otro debate hasta septiembre, amplificando así cada éxito o error.
Nunca antes los estadounidenses han tenido que elegir entre candidatos tan mayores, ni sopesar si confían la presidencia a un ex mandatario que ha sido declarado culpable en un caso de pagos ocultos a una actriz porno y que enfrenta posibles penas de prisión. El republicano Donald Trump ha sido hallado culpable de 34 delitos graves y aún enfrenta serias acusaciones en otros tres casos.
Condiciones del Debate
Debido a estas circunstancias, los planes de Trump para un segundo mandato incluyen promesas de represalias contra sus enemigos políticos en ambos partidos principales. Mientras tanto, la gran incógnita para el presidente Joe Biden, sea justa o no, es si podrá exhibir eficazmente los defectos de Trump. Tal vez nada sea tan importante como el nivel de energía y vigor que Biden proyecte en el escenario.
Migración: El Plato Fuerte
La política migratoria podría ser un tema candente en el debate entre Trump, quien acusa a los migrantes de “envenenar la sangre” de Estados Unidos, y Biden, que buscará distanciarse de su rival republicano. Ambos candidatos son conscientes de que, según las encuestas, una gran parte del electorado está preocupada por la seguridad en la frontera con México y la afluencia de migrantes.
Trump y la Criminalización
La migración es el eje central del programa electoral de Trump, cuya retórica antimigrante se intensifica a medida que se acercan las elecciones. Durante su mandato de 2017 a enero de 2021, implementó una política de “tolerancia cero” que trataba a los migrantes ilegales como delincuentes, separándolos de sus hijos, y comenzó la construcción de un muro en la frontera con México. Trump sigue defendiendo medidas estrictas, prometiendo cerrar la frontera, reanudar la construcción del muro y realizar deportaciones masivas.
Trump ha declarado que realizará la mayor deportación en la historia del país y acusa a los migrantes de ser delincuentes, basándose en que algunos de ellos han cometido crímenes. Recientemente, ha sorprendido al proponer permisos de residencia permanente para extranjeros que se gradúen en universidades estadounidenses. Además, amenaza con imponer aranceles a países que no detengan el flujo de migrantes hacia Estados Unidos.
Biden y una Política Más Ortodoxa
Los republicanos culpan a Biden de favorecer el derecho de asilo para los migrantes, mientras que Biden acusa a Trump de haber saboteado un intento bipartidista de encontrar una solución migratoria. Biden ha prometido no demonizar a los inmigrantes ni separar a las familias, y llegó a la Casa Blanca con la promesa de una política migratoria más humana. Sin embargo, su propuesta para una vía hacia la ciudadanía para 11 millones de indocumentados se estancó debido a la oposición en el Congreso.
Biden ha tomado medidas para restringir la entrada de migrantes cuando hay más de 2,500 cruces irregulares en un promedio de siete días y ha endurecido los estándares para solicitar asilo. Además, ha concedido amparo migratorio a casi medio millón de venezolanos y ha simplificado el proceso para que los migrantes casados con estadounidenses puedan obtener la residencia sin salir del país. También ha acelerado la concesión de visas a graduados en centros educativos estadounidenses con ofertas de trabajo calificadas.
Diplomacia y Conflictos Internacionales
Las guerras en Ucrania y Gaza, la relación con China y el futuro de la OTAN también serán temas importantes en el debate. Biden ha liderado una coalición de apoyo a Ucrania contra la invasión rusa y ha mostrado un firme respaldo a Israel durante el conflicto con Hamás. Por otro lado, Trump ha prometido terminar la guerra en Ucrania y ha criticado a Biden por su manejo de la situación en Israel, argumentando que tales conflictos no habrían ocurrido bajo su administración.
En cuanto a China, ambos candidatos ven al país como el principal rival estratégico de Estados Unidos. Biden busca estabilizar la relación y gestionarla responsablemente, mientras que Trump adopta una postura más dura y considera a China un enemigo.
Respecto a la OTAN, Biden se enorgullece de haber revitalizado las alianzas de Estados Unidos, mientras que Trump ha amenazado con retirar al país de la organización, provocando indignación al sugerir que alentaría a Putin a actuar libremente si los países miembros no cumplen con sus compromisos financieros.
Multilateralismo vs. Unilateralismo
El primer mandato de Trump estuvo marcado por su ruptura con acuerdos multilaterales y una política proteccionista, mientras que Biden ha fortalecido las alianzas internacionales, especialmente en Asia-Pacífico.
