Monitoreos satelitales alertan sobre acumulaciones preocupantes en el Atlántico que podrían impactar severamente el Caribe el próximo año.
Según estudios realizados por biólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el sargazo acumulado en el mar podría ocasionar un recale masivo en las costas del Caribe en 2025, con niveles que incluso podrían superar los registros críticos de 2015. Esta situación ha encendido las alertas en la región, que deberá prepararse para mitigar posibles afectaciones.
Brigitta I. van Tussenbroek, investigadora titular de la Unidad Académica de Sistemas Arrecifales de Puerto Morelos, explicó que el calentamiento de las aguas marinas ha sido un factor clave en el incremento de esta alga en el Atlántico. Aunque durante 2024 el arribo fue menor debido al fenómeno de El Niño, que mantuvo alejadas las corrientes de sargazo, el próximo año podría traer un repunte significativo si las condiciones climáticas cambian.
“En el Atlántico hay grandes cantidades de sargazo acumulado, particularmente en el mar de los Sargazos. Esto se monitorea mediante observación satelital, y existe preocupación de que llegue al mar Caribe, lo que podría generar un impacto importante en 2025”, destacó la investigadora.
En mar abierto, el sargazo contribuye positivamente al ecosistema al liberar oxígeno y nutrientes. Sin embargo, su llegada masiva a las costas genera problemas ambientales, turísticos y económicos. Por esta razón, los expertos enfatizan la importancia de mantener un monitoreo constante para activar medidas preventivas en el momento oportuno.
La investigadora señaló que aún no se puede determinar qué fenómeno climático predominará el próximo año. Si se presenta La Niña, se espera que 2025 sea un periodo complicado en términos de recale. Por el contrario, en 2024, el fenómeno de El Niño desvió las corrientes de sargazo, pero a cambio incrementó la formación de huracanes.
Acciones implementadas en 2024
Durante este año, Quintana Roo destinó un presupuesto de 125 millones de pesos, coordinado entre la Secretaría de Marina y el gobierno estatal, para enfrentar la problemática del sargazo. Este esfuerzo incluyó la recolección de 37 mil toneladas de alga en aguas someras y playas.
Para estas labores, se desplegaron 300 elementos de la Marina, un buque especializado, 22 embarcaciones sargaceras y una flotilla de naves menores, además de barreras de contención y barredoras de playa. Estas medidas permitieron mantener las playas del estado relativamente libres del alga, minimizando el impacto en el turismo y los ecosistemas costeros.
Preparativos para 2025
Van Tussenbroek subrayó la necesidad de estar preparados para enfrentar una posible emergencia en caso de que el sargazo comience a ingresar al Caribe. “El monitoreo constante es fundamental para anticiparse a los efectos y reducir al máximo las afectaciones”, concluyó.
El desafío de mitigar el impacto del sargazo sigue siendo una prioridad para Quintana Roo y otras regiones del Caribe, que deberán estar atentas a los cambios en las condiciones climáticas y trabajar en estrategias de prevención y manejo efectivo de esta problemática recurrente.
