Con una mayoría de votos de Morena, PT y PVEM, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y particular la reforma judicial. El dictamen, que busca cambios importantes en la elección de jueces y magistrados, fue turnado al Senado para su revisión y eventual aprobación.
En una jornada maratónica, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular el dictamen de la reforma judicial, marcando un paso crucial en la reconfiguración del sistema judicial mexicano. La sesión, que se llevó a cabo en la Sala de Armas de la Magdalena Mixiuhca, un recinto alterno habilitado para la votación, concluyó con 357 votos a favor de los legisladores de Morena, PT y PVEM, quienes celebraron el resultado con consignas de apoyo al proyecto.
El dictamen aprobado propone modificaciones a diversos artículos de la Constitución, con el objetivo de avanzar hacia la elección popular de jueces y magistrados, un cambio que ha generado intensos debates en el ámbito político y jurídico. Durante la votación en lo particular, la mayoría oficialista se impuso a la oposición, que presentó 130 votos en contra provenientes del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano.
La discusión del dictamen comenzó la noche anterior, prolongándose hasta la madrugada. En una primera fase, los legisladores de Morena, PVEM y PT lograron la aprobación en lo general del proyecto con 359 votos a favor, mientras que la oposición sumó 135 sufragios en contra y no registró votos a favor. El ambiente en la Sala de Armas estuvo marcado por un largo debate de más de 12 horas, en el que se evidenciaron las posturas encontradas entre los grupos parlamentarios.
Un detalle que añadió complejidad al proceso fue la ausencia de un tablero electrónico para la votación, lo que obligó a los diputados a emitir su voto de viva voz, mencionando su nombre y el partido al que pertenecen. Este procedimiento, aunque necesario en las circunstancias, alargó la sesión durante una hora más.
Al término de la votación, los diputados de la mayoría oficialista celebraron la aprobación del dictamen con gritos de “sí se pudo” y “la reforma va; la reforma va”, reflejando el respaldo al proyecto impulsado por el gobierno federal. Sin embargo, los diputados del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano expresaron su desacuerdo, argumentando que la reforma podría politizar el proceso de selección de jueces y magistrados, lo que, según ellos, comprometería la independencia del Poder Judicial.
Ahora, la minuta será enviada al Senado de la República, donde se espera que continúe el debate sobre las implicaciones de esta reforma. El Senado tendrá la responsabilidad de analizar y votar el proyecto, que, de ser aprobado, representaría un cambio significativo en la estructura judicial del país.
Este paso en la Cámara de Diputados representa un avance en la agenda legislativa del partido en el poder, aunque no exento de controversias y críticas por parte de la oposición y diversos sectores de la sociedad. La reforma judicial se perfila como uno de los temas más discutidos en el escenario político nacional, con implicaciones profundas para el futuro del sistema de justicia en México.
