La Comisión Temporal de Presupuesto aprobó una reducción significativa en los fondos destinados a la organización de la elección judicial, lo que genera inquietud sobre el impacto de los recortes en los proyectos del Instituto.
El 25 de diciembre, la Comisión Temporal de Presupuesto del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó un reajuste que reducirá a la mitad el presupuesto destinado a la organización de la elección judicial, pasando de 13 mil 205.14 millones de pesos a 6 mil 329.36 millones. Este ajuste, aunque necesario debido a la disminución de fondos, no alcanza para cumplir con las dimensiones previstas para el proceso electoral, lo que ha generado preocupaciones tanto dentro del INE como en los partidos políticos.
La reunión, que se llevó a cabo de manera apresurada y con una convocatoria de última hora, fue criticada por la falta de información detallada sobre los montos y los proyectos afectados. En una explicación de apenas dos minutos y medio, Amaranta Arroyo, encargada de la Dirección Ejecutiva de Administración y secretaria Técnica de la Comisión, presentó los ajustes en términos globales, sin especificar qué proyectos o áreas del INE se verían reducidos. Según Arroyo, la Cartera Institucional de Proyectos pasará de 2 mil 40.81 millones de pesos a 990.79 millones, es decir, un recorte de 51.45 por ciento. Además, el Presupuesto Base de Operación sufrirá una disminución de 13 mil 255.07 millones a 12 mil 325.63 millones, lo que representa un recorte del 6.87 por ciento.
El ajuste también contempla la eliminación de 4 mil 620.76 millones de pesos destinados a una posible consulta popular, que ya no se llevará a cabo. Sin embargo, las prerrogativas de los partidos políticos permanecen intactas, con un presupuesto de 7 mil 354.27 millones de pesos, ya que el INE no tiene facultades para modificar esos fondos.
El resultado es que el presupuesto solicitado originalmente por el INE, que ascendía a 40 mil 476.06 millones de pesos, se redujo en un 33.29 por ciento, quedando en 27 mil 0.06 millones de pesos. Esta disminución ha generado un malestar generalizado entre los representantes de los partidos políticos, quienes lamentaron la falta de transparencia en el proceso.
Guillermo Cárdenas, de Movimiento Ciudadano, expresó su inconformidad señalando que la presentación del presupuesto fue demasiado general y no proporcionó detalles sobre los proyectos específicos que se verán afectados por los recortes. Álvaro Narváez, del PAN, también criticó la falta de información y pidió una explicación más detallada sobre los ajustes, mientras que Fernando Garibay del PVEM solicitó más claridad sobre las áreas y proyectos que sufrirán las reducciones.
Por su parte, Iván Llanos del PRI coincidió en que los partidos necesitan más detalles sobre el reajuste, ya que la falta de información dificulta una evaluación adecuada del impacto que estos recortes tendrán en las actividades del INE. La representación de Morena, aunque expresó su preocupación, también señaló que el tiempo limitado para recibir y aprobar los documentos complicó la situación.
Ante la presión de los partidos, Amaranta Arroyo detalló que los recortes más significativos se hicieron en áreas como viáticos, pasajes, gastos de alimentación, papelería, combustible y renovación del parque vehicular. Además, se priorizaron actividades que no afectaran la operatividad tanto a nivel central como local.
A pesar de que la sesión fue convocada con urgencia, los detalles del presupuesto específico se presentarán en la reunión del Consejo General programada para este jueves, lo que permitirá a los partidos políticos conocer en detalle cómo se aplicarán los recortes y qué proyectos específicos se verán afectados.
Este reajuste presupuestal refleja las presiones y desafíos a los que se enfrenta el INE en el contexto de un proceso electoral judicial, y aunque el ajuste es necesario, ha generado incertidumbre sobre su impacto en la eficiencia y cobertura de la organización electoral.