A pesar de la pérdida de su registro a nivel nacional, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) mantendrá su presencia en 12 de las 32 entidades del país, asegurando su participación en elecciones locales.
El PRD, fundado en 1989, enfrenta una drástica reestructuración tras no alcanzar el umbral necesario para conservar su registro a nivel nacional. Sin embargo, en estados como Aguascalientes, Baja California Sur, Michoacán, Estado de México, Oaxaca, Tabasco, Tlaxcala, Zacatecas, Sonora, Guerrero y San Luis Potosí, el partido seguirá activo gracias a su representación local en legislaturas y gobiernos municipales.
Supervivencia y Adaptación
En la Ciudad de México, bastión histórico del PRD desde 1997 hasta 2018, el partido logró superar el 3% de la votación en las elecciones de diputados locales y alcaldías, permitiéndole mantenerse como un partido local. Esta situación refleja un patrón similar en el Estado de México, donde el PRD obtuvo 344,294 votos, lo que representa el 4.1% del total de sufragios, superando así el mínimo legal y asegurando su continuidad en la entidad.
Retos y Desafíos en Guerrero y Otros Estados
El estado de Guerrero, que ha sido escenario de violencia y desastres naturales, representa uno de los mayores desafíos para el PRD. Desde la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2015, la sede del partido en Chilpancingo ha estado vandalizada. Además, el reciente huracán Otis causó daños severos a la sede municipal en Acapulco, dejando al partido en una situación precaria. Aun así, el PRD continúa sus operaciones desde una sede alterna.
Proceso de Conversión a Partidos Locales
Iván Sánchez Nájera, dirigente estatal del PRD en Aguascalientes, explicó que la conversión a partido local es un proceso administrativo relativamente sencillo. “Solo necesitamos solicitar a la autoridad electoral que nos registre como un partido local, ya que cumplimos con todos los requisitos,” indicó Sánchez Nájera.
En estados donde el PRD ya perdió su registro, como Sinaloa, las instalaciones del partido están vacías y desoladas. En Querétaro, el comité estatal ha comenzado a deshacerse de su papelería electoral y otros materiales partidistas, mientras esperan instrucciones del Comité Ejecutivo Nacional (CEN). En Morelos, la sede del partido refleja un abandono similar, a pesar de los esfuerzos por resurgir en coaliciones recientes.
Desafíos en Tamaulipas y Campeche
En Tamaulipas y Campeche, el PRD también enfrenta el desmantelamiento de sus estructuras. José Segovia Cruz, presidente del partido en Campeche, confirmó que entregarán sus instalaciones en agosto, coincidiendo con la formalización de los resultados electorales. Además, el comité estatal de Yucatán, debilitado por divisiones internas, no logró alcanzar el 1% de la votación en las recientes elecciones.
Perspectivas Futuras
A pesar de la adversidad, el PRD sigue comprometido con su agenda política a nivel local. En estados como Guanajuato, Jalisco y Nuevo León, donde el partido tuvo su votación más baja, el reto es aún mayor. Sin embargo, la resiliencia demostrada por el PRD en mantener su registro en varias entidades sugiere un enfoque estratégico en consolidar su base a nivel local y participar en futuras elecciones municipales y estatales.
