En los últimos cinco años, los delitos perpetrados en motocicleta en Quintana Roo se han cuadruplicado, alcanzando más de 3,100 investigaciones.
En los últimos cinco años, los delitos cometidos utilizando motocicletas en Quintana Roo han experimentado un alarmante incremento del 400%. Según información obtenida a través de transparencia de la Fiscalía General del Estado, se han abierto 3,109 carpetas de investigación relacionadas con estos hechos.
Antes de la pandemia, el promedio anual de investigaciones por delitos como asaltos, secuestros, ejecuciones, narcomenudeo y “halconeo” que involucraban motocicletas rondaba las 780 carpetas. Aunque no se especificó el porcentaje de delitos de alto impacto frente a los de fuero común, se destacó que el robo es el acto más frecuente perpetrado por motociclistas, seguido por asesinatos con arma de fuego, extorsión y el cobro ilegal conocido como “gota a gota”.
Un aspecto preocupante es que en la mitad de los delitos investigados, se descubrió que las motocicletas eran robadas o tenían placas sobrepuestas, lo que complica aún más la identificación y captura de los sospechosos.
La Secretaría de Finanzas y Planeación de Quintana Roo proporcionó datos que revelan un aumento exponencial en la cantidad de motocicletas en el estado. En los últimos diez años, el número de estas unidades pasó de 120,000 a más de 480,000, convirtiendo a Quintana Roo en una de las cinco entidades con mayor cantidad de motos por habitante. Esta proliferación facilita el robo de motocicletas, que ocurre hasta tres veces al día, incluso en plena luz del día y frente a las casas de los propietarios. Solo 2 de cada 10 víctimas logran recuperar su moto robada.
El auge de motocicletas robadas ha alimentado también un floreciente mercado negro, donde por tan solo 8,000 pesos se puede adquirir una unidad. Es común que los compradores no exijan documentos legales, permitiendo que estas transacciones se realicen sin reparos.
Ante esta situación, la Dirección de Tránsito Estatal en Chetumal ha recibido instrucciones para intensificar las revisiones y prevenir el uso de motocicletas en actividades delictivas. Las autoridades buscan frenar esta ola delictiva mediante controles más estrictos y operativos constantes.
El notable incremento de delitos cometidos en motocicleta y el paralelo crecimiento en el mercado negro reflejan la urgencia de medidas más contundentes y coordinadas entre las fuerzas de seguridad y la sociedad para abordar y mitigar este fenómeno en Quintana Roo.
