En su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que su hijo Andy buscará un cargo en Morena, al tiempo que negó las acusaciones sobre tráfico de influencias que involucran a su familia.
Durante la conferencia de prensa matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que su hijo Andy López Beltrán tiene intenciones de aspirar a un cargo dentro de Morena, específicamente para la secretaría general. Este comentario vino después de que se especulara sobre su posible candidatura desde Tabasco. En contraste, el mandatario reiteró que sus otros hijos, José Ramón y Gonzalo López Beltrán, no estarán involucrados en el gobierno que encabezará Claudia Sheinbaum a partir del próximo 1 de octubre.
López Obrador subrayó que había acordado con sus hijos que, mientras él ocupara la presidencia, ninguno de ellos participaría en el gobierno. Según sus palabras, ese acuerdo se ha respetado hasta el momento. Sin embargo, ahora que está por concluir su mandato, mencionó que “son libres” para decidir su propio camino. El presidente explicó que, aunque sus hijos le han apoyado de manera voluntaria, ellos no son funcionarios ni han trabajado formalmente en el gobierno.
Respecto a las aspiraciones políticas de su hijo Andy, López Obrador comentó que él busca contribuir a la consolidación de Morena y desea ser electo mediante un proceso legítimo, no impuesto. En ese sentido, el presidente afirmó que su hijo apuesta por un proceso democrático en el que no haya favoritismos.
El mandatario también aprovechó la ocasión para reflexionar sobre el legado de su gobierno, declarando que cualquier contribución que haya hecho en la transformación del país no le pertenece ni a él ni a su familia. “Lo que se logre es para el pueblo, los dirigentes no son lo más importante en los procesos de cambio”, afirmó. Además, insistió en que la política no es hereditaria y que cada persona debe ganarse su propio lugar mediante su conducta y trabajo.
López Obrador enfatizó que, en un sistema democrático, el poder no se transmite como en las monarquías, y que el futuro político depende del comportamiento y la rectitud de los individuos. “No se heredan los genes en la política; es la conducta, la rectitud, el trabajo y el amor al pueblo lo que cuenta”, añadió, dejando en claro que sus hijos deben seguir su propio destino sin depender de su influencia política.