La zona de El Crucero enfrenta un desbordamiento de comerciantes, muchos de ellos sin autorización, lo que obstaculiza el tránsito peatonal en las banquetas.
Con la inminente llegada de la temporada festiva que incluye el Día de Muertos, el 12 de diciembre y la Navidad, se ha registrado un notable incremento en el número de comerciantes y vendedores ambulantes en la zona de El Crucero. Esta situación ha alcanzado niveles preocupantes, ya que muchos de estos comerciantes han comenzado a invadir las banquetas con sus mercancías, creando “túneles” que dificultan el paso de los peatones.
Jesús Alberto Ayuso Magaña, director de Comercio y Servicios en la Vía Pública del Ayuntamiento de Benito Juárez, explicó que en el mercado El Parián operan 69 locatarios formales que, ante la proximidad de las festividades de fin de año, tienen derecho a exhibir y vender sus productos, bienes y mercancías. Sin embargo, aclaró que este derecho está condicionado a la obtención de un permiso previo de las autoridades municipales.
El verdadero problema, según Ayuso, radica en los más de cien negocios ubicados a lo largo de la avenida José López Portillo, desde el parque de El Crucero (Nuevos Horizontes) hasta la avenida Torcasita. Estos establecimientos han invadido las banquetas con artículos como ventiladores, estufas, ropa y zapatos, además de instalar lonas que obstaculizan el tránsito peatonal.
El funcionario municipal admitió que no todos los comerciantes cuentan con la debida autorización, y aunque esta situación es cíclica durante las temporadas de mayor venta, es fundamental que se regule.
“Realizamos operativos de vigilancia para garantizar que se liberen las banquetas y evitar la formación de estos túneles que impiden el paso de la gente. No nos gusta sancionar, pero lamentablemente muchos de estos comerciantes no comprenden la gravedad del asunto”, afirmó.
Ayuso también recordó que el pasado mes de julio se alcanzó un récord en decomisos durante la actual administración municipal, con seis acciones enfocadas especialmente en vendedores ambulantes que se instalan en las vías de rodamiento de El Crucero y las avenidas José López Portillo, Lak’in y 20 de Noviembre.
Asimismo, se ha observado que en la avenida López Portillo, cerca del parque de La Rehoyada, se han establecido más de 20 puestos de comida destinados a los trabajadores de la construcción que transitan por la zona. Esta proliferación de comerciantes, tanto formales como informales, plantea un reto significativo para las autoridades locales en su esfuerzo por mantener el orden y facilitar la movilidad en el área.