Canelo Álvarez, el ícono del boxeo contemporáneo, consolida su legado al derrotar a Jaime Munguía por decisión unánime en un vibrante enfrentamiento en Las Vegas.
El sábado pasado, en el T-Mobile Arena, la atmósfera se encendió con la contienda entre dos púgiles mexicanos de renombre, con Álvarez defendiendo sus títulos indiscutidos del peso supermediano ante un desafiante Munguía.
A pesar de los valientes intentos de Munguía en los primeros asaltos, Álvarez demostró su dominio al enviar a su oponente a la lona en el cuarto asalto y luego controlar la pelea con su vasta experiencia en el ring.
Los jueces declararon la victoria de Álvarez con tarjetas de puntuación de 117-110, 116-111 y 115-112, en medio de la euforia de los 20 mil aficionados que llenaron el recinto para presenciar este emocionante duelo entre compatriotas.
Con esta victoria, Álvarez no solo mantuvo sus títulos, sino que también puso fin al invicto de Munguía, en lo que fue su primera pelea con un compatriota desde su enfrentamiento con Julio César Chávez Jr. hace seis años.
Álvarez, de 33 años, expresó su satisfacción sobre el ring, destacando el talento de Munguía y reafirmando su posición como el mejor boxeador del momento. A pesar de no lograr el nocaut prometido, Álvarez dejó claro que sigue siendo una fuerza imparable en el deporte.
La velada estuvo cargada de emoción, con el público dividido entre los seguidores de Álvarez y los partidarios de Munguía, quien, a pesar de su derrota, demostró coraje y determinación en el ring.
El evento, que coincidió con las festividades del 5 de Mayo, celebró la rica tradición del boxeo mexicano, con momentos destacados como la interpretación del himno nacional y la entrada triunfal de Álvarez al ring acompañado de sus cinturones.
La noche fue una muestra del espíritu indomable del boxeo mexicano y la dedicación de sus atletas, dejando a los fanáticos ansiosos por presenciar más batallas épicas en el futuro.