Un acalorado enfrentamiento estalla en el Senado entre Gerardo Fernández Noroña y Alejandro Moreno, tras el reclamo del priista por no darle la palabra antes de la declaratoria de la reforma de “supremacía constitucional”.
La sesión en el Senado tuvo un momento de gran tensión cuando el senador Alejandro “Alito” Moreno, del PRI, protagonizó una fuerte discusión con Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva. La confrontación surgió luego de que Moreno reclamara airadamente que no le fue permitida la palabra en la sesión donde se realizó la declaratoria de constitucionalidad de la reforma de “supremacía constitucional”.
Durante la sesión, la oposición solicitó una oportunidad para expresar su postura antes de que se aprobara la declaratoria de la reforma, pero la intervención fue denegada. Fernández Noroña permitió a algunos senadores de los partidos PRI y Morena exponer su punto, pero luego pidió a la secretaria de la Mesa Directiva que consultara si el tema estaba suficientemente discutido. La mayoría de los senadores de Morena respondió afirmativamente, lo que desencadenó el enojo de Moreno, quien subió hasta el asiento de Fernández Noroña para confrontarlo.
Visiblemente molesto, Moreno gesticuló y señaló con su dedo al rostro del presidente del Senado, quien sin levantarse de su silla, exigió: “¡No me pongas el dedo encima!”, “¡Respeta la Presidencia!”, “¡No me toques!”. A lo que Moreno respondió alterado: “¡No me grites!”, “¡Date a respetar!”.
El altercado fue tal que generó la intervención de varias senadoras de Morena, entre ellas Lucía Trasviña y Margarita Valadez, quienes pidieron a gritos al dirigente priista que se apartara de Fernández Noroña. Finalmente, y luego de que los ánimos se calmaron, Moreno regresó a su escaño y solicitó la palabra desde allí.
Recuperado el orden, Fernández Noroña advirtió que no tolerará faltas de respeto hacia su persona y señaló que fue agredido por Moreno. Recordó que en su tiempo en la oposición también enfrentó a los presidentes de la Cámara de Diputados, pero enfatizó que el respeto entre senadores debe prevalecer. “No permitiré que alguien me ponga un dedo encima; todos los senadores merecen respeto, pero también debemos ser cuidadosos en nuestra conducta. Tanto el senador Moreno como yo somos hombres, y entre hombres, el respeto es fundamental”, afirmó.
Luego de esta advertencia, Fernández Noroña abrió el espacio para el debate, donde Moreno retomó la palabra y lanzó críticas a los morenistas: “No solo griten y obedezcan; debatan y piensen en el país. La historia no los absolverá, los juzgará”. Posteriormente, Moreno hizo alusión a figuras de Morena como Adán Augusto López e Ignacio Mier, quienes respondieron de inmediato.
Ignacio Mier criticó al PRI y al liderazgo de Moreno, señalando que “ese gran partido producto de la Revolución se ha convertido en una caricatura de lo que fue, y quien lidera esa caricatura proviene de Campeche”. Por su parte, Adán Augusto López mencionó que fue aludido y aclaró que nunca fue presidente del PRI, sino secretario general, añadiendo: “No me avergüenza, pero sí me avergonzaría ser el actual dirigente de ese partido en vías de extinción”.
El enfrentamiento entre los senadores refleja las divisiones y tensiones dentro del Congreso en torno a las reformas impulsadas y la polarización entre fuerzas políticas, lo que añade un episodio más de fricción en el Senado.