Este domingo, estudiantes y trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) salieron a las calles en distintas ciudades de México para expresar su oposición a la reforma judicial propuesta por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. En la Ciudad de México, la protesta principal se llevó a cabo en el Paseo de la Reforma, partiendo del Ángel de la Independencia y marchando hacia el Senado de la República.
La manifestación, que comenzó poco después de las 09:00 horas, fue organizada por estudiantes de varias universidades, tanto públicas como privadas. Entre las instituciones representadas se encuentran la Universidad Iberoamericana, la UNAM, el ITESO, el ITAM, la UAEM, La Salle, y el CIDE. Los participantes, algunos vestidos de blanco, advirtieron que la reforma propuesta, presentada el pasado 5 de febrero, pone en peligro la carrera judicial y podría facilitar la influencia de poderes fácticos como el narcotráfico en la política nacional.
Además de la protesta en la Ciudad de México, se llevaron a cabo manifestaciones en otras localidades del país. En Aguascalientes, estudiantes de derecho organizaron una caminata que comenzó a las 10:00 horas en la glorieta de Benito Juárez, pasando por varios puntos clave de la ciudad, incluyendo la Expo Plaza de la Feria Nacional de San Marcos y el jardín de San Marcos, hasta llegar a la plaza principal.
En Xalapa, Veracruz, más de dos mil personas, entre trabajadores del PJF, estudiantes universitarios, abogados y ciudadanos en general, marcharon por las calles de la ciudad para manifestar su rechazo a la reforma. De manera paralela, un grupo de alrededor de quinientas personas también se reunió para exigir al Poder Legislativo que cumpla con la promesa de reducir la jornada laboral a 40 horas, una propuesta que consideran ha sido olvidada por los legisladores.
La reforma judicial propuesta por el presidente López Obrador tiene como objetivo llevar a cabo una renovación estructural del sistema de justicia para hacerlo más ágil y eficiente. Se busca una justicia más accesible y cercana a la ciudadanía, incorporando justicia digital, formación en lenguas para profesionales del derecho y una mayor sensibilidad hacia las problemáticas sociales. Sin embargo, los manifestantes temen que estos cambios puedan tener efectos adversos sobre la independencia y la integridad del Poder Judicial.
Las protestas reflejan la preocupación de diversos sectores de la sociedad sobre la posible influencia negativa de la reforma y el impacto que podría tener en la justicia del país. Las movilizaciones continúan siendo una plataforma importante para que los ciudadanos expresen sus inquietudes y demanden cambios en las propuestas gubernamentales.