Las autoridades de Quintana Roo observan de cerca la evolución de la depresión tropical número 18, que podría convertirse en tormenta tropical y eventualmente en huracán en los próximos días.
Este lunes 4 de noviembre, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Miami emitió el cuarto boletín de seguimiento para informar sobre el desarrollo de la depresión tropical número 18, la cual mantiene en alerta a las autoridades en el Caribe. Aunque el fenómeno aún no representa una amenaza directa para las costas de Quintana Roo, su trayectoria y condiciones de fortalecimiento obligan a un monitoreo constante en el estado.
Actualmente, la depresión tropical se localiza a aproximadamente 310 kilómetros al sur de Kingston, Jamaica, y a unos 645 kilómetros al sureste de Gran Caimán. Los reportes indican que el sistema avanza en dirección norte a una velocidad de 15 km/h, con vientos sostenidos de 55 km/h. Las previsiones meteorológicas señalan que, de continuar con esta intensidad, el fenómeno podría alcanzar la categoría de tormenta tropical durante la tarde de este lunes y, posiblemente, la de huracán para el miércoles, cuando se espera que afecte a zonas de Cuba.
Ante este panorama, el gobierno cubano ha emitido una alerta de huracán para las provincias de Pinar del Río, Artemisa, La Habana y Mayabeque. Por otro lado, Jamaica se encuentra bajo advertencia de tormenta tropical, con condiciones que podrían deteriorarse durante la noche. Asimismo, las Islas Caimán están en estado de alerta, y es probable que el sistema se acerque a ellas en las próximas 24 horas.
Expertos pronostican lluvias intensas en áreas de Jamaica y Cuba, con acumulaciones de hasta 6 pulgadas, lo cual podría derivar en inundaciones y deslizamientos de tierra. Aunque no se espera un impacto directo en Quintana Roo, las autoridades locales instan a la población y a los visitantes a mantenerse informados y atentos a los comunicados oficiales del Servicio Meteorológico Nacional y del Centro Nacional de Huracanes.
La situación meteorológica en el Caribe es vigilada cuidadosamente, y las autoridades continuarán evaluando el comportamiento de la depresión tropical número 18. En caso de que su trayectoria se desvíe o se fortalezca significativamente, se emitirán nuevas recomendaciones para resguardar la seguridad de los habitantes y los turistas en la región.