Después de un descenso abrupto en la ocupación hotelera al inicio de octubre, la Riviera Maya muestra una significativa recuperación, alcanzando el 68% en afluencia turística, con expectativas de continuar en aumento hacia fin de año.
Tras una caída inesperada en la ocupación hotelera a inicios de octubre, la Riviera Maya comienza a retomar su dinamismo turístico. De acuerdo con los últimos datos proporcionados por el Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo, el destino pasó de un preocupante 47.2% de ocupación el pasado miércoles 2 de octubre, a un alentador 68% el viernes 11 de octubre. Esta recuperación afecta a los más de 57 mil cuartos de hotel disponibles en la región, y se espera que la tendencia continúe al alza en las próximas semanas.
El desplome en la ocupación hotelera del 47%, registrado al principio de mes, no se veía desde los tiempos de la recuperación tras la pandemia de Covid-19. Sin embargo, las gráficas del Consejo de Promoción Turística revelan que a partir del miércoles 3 de octubre, la ocupación comenzó a mejorar paulatinamente. En solo un día, el destino subió a un 50.7% de ocupación, alcanzando un notable 63% el jueves 4 de octubre.
Este bajón en el número de turistas ocasionó que zonas emblemáticas como la Quinta Avenida, principal corredor peatonal de la región y acceso a numerosos hoteles de plan europeo, lucieran inusualmente vacías durante algunos días. Un hecho que resulta atípico para la Riviera Maya, dado su constante flujo de visitantes en condiciones normales.
No obstante, las playas de la Riviera Maya han vivido un periodo de esplendor, libres de sargazo, uno de los problemas que afectaron considerablemente a la región en años anteriores. A esto se suma el hecho de que los recientes temporales provocados por ciclones tropicales no causaron deslaves significativos en las dunas costeras, otro de los problemas que han afectado al destino en otras temporadas.
Andrea Lotito, vicepresidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, aseguró que la recuperación hotelera será aún más evidente para finales de octubre, cuando se espera un incremento considerable en la ocupación debido a las celebraciones del Día de Muertos, una festividad que atrae a numerosos turistas nacionales e internacionales.
Asimismo, se proyecta que a partir de la primera quincena de diciembre, el destino turístico se encamine hacia el cierre del año con porcentajes de ocupación superiores al 90%, impulsados por la temporada alta de invierno, que tradicionalmente trae un flujo constante de visitantes que buscan disfrutar de las playas y atractivos de la región.
Esta tendencia positiva deja entrever que, a pesar del repentino descenso en la ocupación hotelera, la Riviera Maya continúa siendo uno de los destinos más importantes a nivel nacional e internacional, y su capacidad de recuperación refleja la confianza de los turistas en la seguridad y belleza del lugar.
Con playas limpias y un clima favorable, los turistas vuelven a llenar los hoteles y las calles, devolviendo el dinamismo a la región que, aunque sufrió un revés temporal, se encamina a cerrar el año con cifras históricas de ocupación hotelera.
