Desde la madrugada de este jueves, un grupo de trabajadores del Poder Judicial se manifestó frente al Senado de la República para rechazar la reforma que permitiría la elección popular de jueces, magistrados y ministros a partir de 2025.
En la madrugada de este jueves, un grupo de trabajadores del Poder Judicial se concentró a las afueras del Senado de la República para protestar contra el dictamen aprobado por la Cámara de Diputados, que plantea la elección de jueces, magistrados y ministros mediante voto popular a partir de 2025. Los manifestantes exigen la independencia del Poder Judicial y la conservación de la carrera judicial, argumentando que la reforma amenaza la imparcialidad de la justicia en México.
Con consignas como “¡México requiere justicia independiente!”, los protestantes se apostaron en las inmediaciones del Senado, ubicado en la esquina de Paseo de la Reforma e Insurgentes Centro, en la colonia Tabacalera de la Ciudad de México. Además, bloquearon las calles aledañas de Madrid y París, generando interrupciones en la circulación vehicular en la zona.
Los trabajadores judiciales anunciaron que realizarán bloqueos intermitentes en ambos sentidos de Paseo de la Reforma, afectando el tránsito en una de las avenidas más importantes de la capital. El sistema de transporte público Metrobús reportó que la Línea 7 se ha visto impactada por los cortes en la circulación, lo que ha provocado retrasos y desvíos en el servicio.
Este tipo de manifestaciones no son aisladas. El pasado martes, un grupo de estudiantes de Derecho y trabajadores del Poder Judicial bloquearon los accesos al Palacio Legislativo de San Lázaro, en la alcaldía Venustiano Carranza, con la intención de evitar que los diputados discutieran la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Como resultado de este bloqueo, los legisladores tuvieron que trasladarse a una sede alterna, la Unidad Deportiva Magdalena Mixhuca, donde finalmente aprobaron el dictamen en lo general y en lo particular.
A pesar de los intentos por frenar el avance de la reforma, el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, confirmó ayer que el Senado ya recibió la iniciativa de la Cámara de Diputados. Esta fue turnada a las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos, donde será discutida en las próximas sesiones.
Además, Fernández Noroña señaló que, en previsión de circunstancias extraordinarias que pudieran impedir el debate en el pleno del Senado, se ha aprobado una sede alterna para asegurar la discusión del dictamen. Se espera que la reforma sea debatida por el Senado el próximo miércoles 11 de septiembre.
El análisis de la iniciativa comenzará el domingo 8 de septiembre a la 1:00 de la tarde, cuando los senadores de las comisiones correspondientes se reúnan para discutir los puntos clave del dictamen. La reforma ha generado un amplio debate tanto en el Congreso como en la sociedad civil, especialmente entre quienes defienden la independencia del Poder Judicial como un pilar fundamental para el equilibrio de poderes en el país.
Los manifestantes mantienen su postura firme en contra de la reforma, argumentando que su implementación podría politizar el sistema judicial al someter la elección de jueces y magistrados a las urnas. Mientras tanto, las autoridades siguen avanzando en el proceso legislativo, lo que genera incertidumbre sobre el futuro de la protesta y sus posibles repercusiones en la agenda política y judicial de México.
El ambiente en torno a esta reforma continúa siendo tenso, y se espera que en los próximos días las movilizaciones y protestas sigan en aumento a medida que el Senado se prepara para discutir la iniciativa. Los manifestantes aseguran que no cesarán sus acciones hasta que sus demandas sean escuchadas y el Poder Judicial mantenga su autonomía e independencia.