El incidente marca un nuevo punto de tensión en el conflicto, con respuestas contundentes desde Moscú y advertencias sobre posibles escaladas nucleares.
El Ministerio de Defensa ruso confirmó este lunes que Ucrania ha lanzado por primera vez un ataque con misiles balísticos ATACMS de fabricación estadounidense contra una instalación militar en territorio ruso. Según el informe oficial, cinco de los misiles fueron interceptados por sistemas antiaéreos S-400 y Pantsir, mientras que los fragmentos de un sexto alcanzaron una base militar en la región fronteriza de Briansk.
El ataque, que ocurrió a las 3:25 de la madrugada, generó un incendio que fue controlado rápidamente, sin reportarse víctimas fatales ni heridos, según un comunicado publicado en la red social Telegram. Por su parte, el Estado Mayor ucraniano afirmó que el ataque tuvo como objetivo un arsenal ruso en Briansk, aunque no precisó el tipo de armamento utilizado.
Reportes de medios occidentales indicaron que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó recientemente el uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania, limitando inicialmente su empleo a la región fronteriza de Kursk, donde las tropas rusas han estado activas desde agosto. En respuesta, el presidente ruso, Vladimir Putin, aprobó una actualización en la doctrina nuclear del país, que ahora permite el uso de armas atómicas en caso de un ataque convencional.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró durante una conferencia en Brasil que esta acción demuestra la intención de Occidente de escalar el conflicto en Ucrania. Según Lavrov, el ataque con misiles ATACMS no habría sido posible sin la intervención directa de especialistas estadounidenses, lo que, en su opinión, representa una implicación activa de la OTAN en la guerra.
Mientras tanto, en el Parlamento Europeo, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, hizo un llamado a sus aliados para intensificar los esfuerzos en apoyo a Ucrania. En un discurso marcado por los mil días desde el inicio de la invasión rusa, Zelensky advirtió que el presidente Putin no detendrá su ofensiva por voluntad propia y que la presencia de tropas norcoreanas en territorio ruso, actualmente estimada en 11 mil soldados, podría incrementarse significativamente.
Zelensky destacó la necesidad de medidas más contundentes contra Rusia, incluyendo la destrucción de su capacidad de producción de misiles y drones, así como la confiscación de activos rusos. “Cada día es crucial para aumentar la presión sobre Rusia”, afirmó, subrayando que solo mediante acciones decisivas se podrá avanzar hacia una negociación significativa y poner fin al conflicto.
El panorama en Europa sigue marcado por la incertidumbre, mientras la comunidad internacional observa con atención los movimientos de ambas partes en un conflicto que continúa escalando y transformando la geopolítica global.
