En Quintana Roo, la ocupación laboral no se limita solo a los municipios turísticos del norte, sino que todos los municipios muestran una alta tasa de Población Económicamente Activa Ocupada (PEAO), aunque predomina el comercio informal en las zonas rurales.
La información proporcionada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) destaca que casi todos los habitantes del Caribe mexicano en edad de trabajar tienen empleo. Solo 42 mil personas no laboran o están subocupadas, lo que refleja un panorama laboral positivo en la región.
El informe más reciente del INEGI incluyó un análisis de la PEAO por municipio, revelando que mientras estados como Veracruz pueden mostrar indicadores altos en general, a nivel municipal existe una gran desigualdad, con algunas zonas donde el desempleo supera el 40%. En contraste, Quintana Roo presenta un escenario más homogéneo.
En Quintana Roo, los municipios con la PEAO más baja son José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto, con tasas del 72% y 81% respectivamente, mientras que los demás municipios superan el 96%. Esto posiciona al estado, junto con Baja California, como una de las pocas entidades fuera de la tabla de municipios con baja PEAO.
Hace una década, tres municipios de Quintana Roo tenían una PEAO menor al 72%, pero hoy, ninguno se encuentra en ese rango, demostrando un progreso significativo en la ocupación laboral. Sin embargo, este éxito viene acompañado de un desafío persistente: la alta tasa de informalidad laboral.
En municipios como José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto, la tasa de informalidad supera el 52%, principalmente debido a trabajadores dedicados a las artesanías, la agricultura y la ganadería. Lázaro Cárdenas sigue con un 42% de su población en la informalidad, mientras que Bacalar y Tulum presentan una tasa del 38%. Por su parte, Othón P. Blanco, Benito Juárez, Solidaridad y Puerto Morelos registran tasas de informalidad que oscilan entre el 21% y el 17%.
En contraste, Isla Mujeres y Cozumel son los municipios con menor economía informal, sin alcanzar siquiera los dos dígitos en porcentaje.
A pesar de la alta ocupación laboral en Quintana Roo, la informalidad sigue siendo un reto importante. Mientras que la región ha logrado avances significativos en la generación de empleo formal, la lucha contra la economía informal sigue siendo crucial para garantizar la estabilidad y el bienestar de todos los trabajadores en el estado.
Este panorama resalta la necesidad de políticas que no solo fomenten la creación de empleos formales, sino que también apoyen la transición de los trabajadores informales hacia el sector formal, asegurando así un desarrollo económico más equitativo y sostenible para todos los municipios de Quintana Roo.