Los trabajadores informales del sur de Quintana Roo han experimentado una significativa disminución en sus ingresos, con una caída del 12% en los últimos meses.

La situación económica de los trabajadores informales en el sur de Quintana Roo se ha visto seriamente afectada, con una caída del 12% en sus sueldos en los últimos meses. Según datos de Data México, en el primer trimestre de 2024, el ingreso mensual de estos trabajadores se redujo a 5,620 pesos, marcando el cuarto trimestre consecutivo con una tendencia a la baja. Este descenso es significativo en comparación con el repunte histórico registrado a finales de 2022, cuando los ingresos alcanzaron los 6,902 pesos.

Esta reducción coloca a los trabajadores informales en una situación económica muy por debajo de sus contrapartes formales en la entidad. Los empleados formales reportaron un ingreso mensual de 8,700 pesos, aunque este se ha estancado en el primer trimestre de 2024, tras casi dos años de incrementos continuos.

El análisis revela que aproximadamente 48,000 trabajadores informales están empleados en el sur de Quintana Roo, principalmente en el sector de servicios, desempeñándose como empleados de mostrador, meseros y operadores turísticos, entre otros. Estos trabajadores ganan un promedio de 187 pesos diarios, significativamente menos que el salario mínimo vigente de 242 pesos. La razón principal de esta disparidad es que, al no estar registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ni tener un contrato formal de trabajo, sus empleadores no suelen ser sancionados por incumplir las normas laborales.

Aunque legalmente podrían ser multados si los trabajadores presentan denuncias, según la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, la realidad es que muchos trabajadores informales no toman esta acción. La mayoría de estos empleados son jóvenes entre 17 y 25 años, y al menos la mitad de ellos ha trabajado en estas condiciones durante más de dos años.

A pesar de que muchos de estos trabajadores desean mejorar sus ingresos, enfrentan dificultades para encontrar oportunidades laborales que ofrezcan prestaciones. Las pocas oportunidades que encuentran suelen estar fuera de la zona, lo que implicaría la necesidad de viajar a otras ciudades o estados, según el informe.

En resumen, la situación económica de los trabajadores informales en el sur de Quintana Roo es precaria, con ingresos en disminución y pocas perspectivas de mejora en el corto plazo. La falta de regulación y de sanciones efectivas para los empleadores que no cumplen con las normas laborales contribuye a perpetuar esta situación.