Tras siete meses seguidos manteniendo el tipo en el 11,5%, el banco central no se alinea con la Fed e inicia un ciclo de recortes.
Anteriormente, el banco central, dirigido por Victoria Rodríguez Ceja, había mantenido la tasa de referencia en un 4 por ciento para luego incrementarla gradualmente hasta alcanzar su punto más alto en marzo de 2023.
A lo largo del último año, Banxico ha mantenido la tasa de referencia en un 11.25 por ciento, incluyendo el primer anuncio de política monetaria realizado en febrero pasado, a pesar de tener una meta de inflación del 3 por ciento (+/- un punto porcentual).
En febrero, la inflación anual experimentó una moderación mayor de la esperada por los analistas, situándose en un 4.40 por ciento a tasa anual.
Según un informe de CiBanco, las decisiones de política monetaria tanto de la Reserva Federal (Fed) como de Banxico podrían influir significativamente en el comportamiento del peso mexicano en el corto y mediano plazo, con una mayor probabilidad de ejercer presión sobre la moneda.
Los analistas de CiBanco sugieren que un recorte en las tasas de interés podría justificar un ligero cambio en la tendencia del peso mexicano hacia la depreciación, mientras que si se mantienen sin cambios, podría contribuir a consolidar la moneda en los niveles sólidos en los que se ha mantenido cotizando.
En cuanto a la Fed, dado que no se espera un recorte en las tasas de interés, la atención se centra en cualquier indicio sobre los pasos futuros y en las nuevas proyecciones sobre los niveles de tasas para el cierre de 2024 y 2025.
